lunes, 8 de marzo de 2010

Desconocidos (corregido)


No me ha reconocido, piensa el juez mientras ella, aún desnuda, se concentra en el teclado de su teléfono móvil. Aún tiene buenas tetas. Y pensar que hace quince años se creía una diosa…

No me ha reconocido, piensa ella satisfecha mientras le lanza un beso y le envía el mensaje a su abogado: “misión cumplida”.
Maldita denuncia…, quien le iba a decir que acabaría acostándose con aquel muerto de hambre. Y ahora, para colmo: calvo y barrigón.

Él atrapa el beso en el aire y sonríe al pensar en la sentencia que fallará al día siguiente en su contra.

27 comentarios:

Cuentista dijo...

Pues espero no encontrarme con semejante abogado. Muy curiosa la historia, agridulce.

César dijo...

Umm..como no se dé prisa no va a surtir efecto el chantaje..Le aconsejo que mientras se abrocha la camisa le diga.."siento que mis morados pezones no sean lo que fueron, uvas doradas de vendimias tardías...pero a que están sabrosos..?"
O algo así.

Gilda dijo...

Sinuosa, me encantó. Me gustan mucho las historias bien contadas sobre personas y destinos insospechados.

:)

Un abrazo.

LA ZARZAMORA dijo...

No habían cambiado tanto pues ambos se reconocieron.
¿Sería por el sabor de las uvas de la ira que llevaban dentro?.

Bella historia.

Besos.

Araceli Esteves dijo...

Me gusta el relato a pesar de que debo reconocer que algo se me escapa. No me hagas mucho caso porque hoy estoy espesa.

kutxi dijo...

Me ha gustado mucho. Entre otras cosas porque demuestra que los hombres pueden ser tan fríos y calculadores como las mujeres, o más.

Celsa Muñiz dijo...

REQUIEN, más te vale no encontrarte con ese abogado, mira que si te manda acostarte con el juez de turno…, y no está bueno…

CESAR, que bonita frase: “uvas doradas de vendimias tardías” me encanta. Me la prestas, ¿verdad?
;)

GILDA bonita, me encanta verte por aquí.
Un abrazo

EVA, menos mal que no me gustan las uvas, con lo iracunda que me vuelvo a veces…
Un abrazo.

ARACELI, valoro mucho tu opinión. Si algo se te escapada debe ser que no lo tengo bien atado. Algo le pasa a este relato pues una amiga ya me señaló un par de detalles que ya cambié, pero aún así no sé…, algo falla y no sé qué es.

KUTXI yo eso nunca lo dudé, jejej.
Gracias por la visita.

Daniel Pérez Penagos dijo...

Já!
Y por fin te dignas a colgar ésta entrada, por un momento en mi blog pensé que se había vuelto otra vez loco ya que hace un tiempo lo colgaste por un segundo y lo quitaste.
Agridulce, agridulce.
:)
Besos Sinuosa.
Me alegra que vuelvas!

Miguel Baquero dijo...

Muy buena la venganza... por partida doble. Primero, porque se venga de aquellos días de sudor y trabajuna, segundo porque se venga también de esos abogados sin escrúpulos que se meten o te meten alguien en la cama con tal de ganar una sentencia.

Bravo por ese juez... aunque mucho me temo qum, tal como están los tiempos, es la excepción.

El Ángel... dijo...

Relato agridulce, me ha gustado cortito y concreto. Yo esto ya lo leí ¿o estoy soñando? Jajaja!!
Déjà vu! Déjà vu!

Besos.

BB dijo...

Siempre me meto entre las sinuosidades de tus palabras, sin perderme. Me ha gustado este relato. La venganza es fría y dulce. Ambos se sienten vindicados, pero quién gana aquí?
Es el chantaje o la sentencia.
Besos
BB

pepa mas gisbert dijo...

¿Por qué el odio puede durar tanto?. ¿Y el deseo de venganza?. ¿Y el dolor?. Hay algunos jueces que por eso, pierden la ecuanimidad.

Un abrazo

campoazul dijo...

...Pues a mi me parece que lo único que sacaron en limpio los dos es un revolcón, porque por la otra parte los dos salen perdiendo, aunque no lo descubriran hasta el día siguiente.

Un beso.

Paco Gómez Escribano dijo...

Breve e intenso. Me ha gustado mucho.
Saludos.

Juanjo Montoliu dijo...

De lo que se deduce que por mucho amor que se ponga en la vendimia, no todos los años sale el vino bueno.

Muy bueno el relato.

Besos.

Sr. Miyagi dijo...

Qué bueno que volviste, Sinuosa.

Sr. Miyagi dijo...

Además, volviste sinuosa. Doblemente bueno.

Mevalerym dijo...

Muy seductor texto. Soy abogada, y tristemente jamás he tenido mucha suerte con mis clientes jejejje..

saludos.. lindo blog.

Vergónides de Coock dijo...

Uyyyyyy, que bunea historia, me la pintó la historia, muy buena, siga así. Suerte.

Carlos González dijo...

Muy bueno, me ha encantado. Saludos.

Celsa Muñiz dijo...

DANIEL, gracias por tu fidelidad.
Un beso.

MIGUEL, confiemos en que no haya jueces como el del relato.
Un abrazo.

ANGEL, no estás soñando, es que lo colgué un día y luego lo descolgué para corregirlo, tranquila, no estás soñando, jajaj
Un beso.

BB, yo pensaba ganar un concurso, jajaja, pero se quedó en esta cosa agridulce, jajaj.
Verte por aquí es como toparse con una amiga.
Un beso.

ALMA, no sé por qué dura tanto el odio. A veces me apetece vengarme de alguien pero nunca puedo, porque se me olvida. Y es que una buena venganza requiere una buena memoria. Y además muy vívida.
Un beso.

CAMPOAZUL, muchas gracias por tu visita.
bienvenida a mi blog.

PACO, ¿verdad que se agradece que sea breve?, jajajaj
Gracias por tu visita.
Un saludo.

JUANJO, ese año salió agridulce.
Un abrazo.

SR. MIYAGI, cuanto tiempo. ¿Qué es volver sinuosa?
Me alegro de verte.
Un abrazo.

VALERY, date tiempo, la suerte también hay que dirigirla.
Gracias por la visita.
Bienvenida a mi blog.

BASURERO, CARLOS, gracias por vuestras letras.
Bienvenidos a mi casa.

Celsa Muñiz dijo...

Hola gente guapa, he vuelto a corregir este relato (es la 3ª ya, jo). A ver si ahora funciona mejor, Araceli.
Gracias a todos por las lecturas.

Hank dijo...

Estamos en manos del desconcierto: nada parece lo que es, todo es como parece, ¿dónde vamos a parar?
Coño, coño, coño, coño...

Raúl dijo...

Sí, algo se me escapa a mí también. Le encuentro un "aquel", su pretendido interés, pero no me acaba del todo el relato.

Celsa Muñiz dijo...

HANK, tu comentario me recuerda la respuesta que le dio un amigo mío (un buen escritor) a su vecino cuando el tal vecino le dio a leer su novela, mala como un dolor.
—¿Qué te ha parecido? —preguntó el vecino ansioso.
—Estoy asombrado —le dijo mi amigo—, jamás leí cosa igual.
Y el vecino se marchó tan feliz, convencido de su talento. Y es que hay comentarios que lo mismo valen para un roto que para un descosido, jajajaj.

Pues sí, RAUL, algo falla, pero ya le tengo ojeriza al puñetero relato. Lo dejaré ahí para que no se me olvide que debo seguir ensayando.
;)

Manu Espada dijo...

Muy de thriller americano, si lo alargas te sale un best seller al estilo "La Tapadera". ;)

Celsa Muñiz dijo...

Jajaja, MANU, vaya imaginación la tuya...

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