martes, 24 de noviembre de 2009

Niña mía












Hoy, que cumples 25 años, y como excepción, no voy a recordarte como cada año a la niña que fuiste. Todas las madres lo hacemos, quizá por ese vano afán de revivir otro tiempo. Hoy quiero hablar de la mujer en que te has convertido.

Una ilusión:
La noche en que te traje al mundo pensé que moría, pero cuando te vi supe que no era sólo tu vida la que empezaba, sino la mía.
A veces creo que mi única misión en esta vida, para lo único que de verdad he servido, fue para traerte a este mundo. Jamás, ni en mis mejores sueños, cuando planeaba tener hijos, habría alcanzado a imaginar un ser tan maravilloso como tú.
Y no hablo de ese magnífico envoltorio que te ha dado la Naturaleza. Ni de ese cerebro tan bien construido. Eso nace con uno y ya está. Me refiero al tesoro que guardas en tu interior. Podría echar mano de una retahíla de adjetivos para definirte, pero sería una generalización vaga e incompleta. Eres bonita por dentro, sin más. Y lo seguirás siendo aún cuando toda esa belleza exterior se vaya escapando hasta camuflarte entre la gente corriente.

Una verdad:
Te quiero, mi niña, y no sólo porque soy tu madre y porque sólo esa razón sea suficiente para explicarlo. Te quiero, además, por saber detectar el momento exacto en que alguien necesita una caricia, o un oído que escuche sin cuestionar. Tú tienes todos esos dones, sin duda no heredados de mí. Doy gracias a dios por ello, por no haberte hecho cargar con mis defectos, por hacer que la genética te haya librado de arrastrar por la vida mi furia, mi imprudencia, mi agresividad... Mis miedos.
Has salido perfecta a pesar de mí.

¿Un pero?:
Eres desordenada ¿Y qué? Eso sólo es el necesario defectillo para ser humano. Siempre te regaño por eso, pero en realidad tú ya hace tiempo que sabes que la culpa es de esa necesidad mía de sentir que tengo control sobre algo.
Tú no necesitas ordenar lo de fuera para sentir que controlas tu vida. Tienes los pies en el suelo. Eres como esos juncos que crecen junto a los ríos, sabes juguetear con el viento sin temor a que ni el más fuerte vendaval los arranque de la tierra. Eso te lo ha dado papá, sin duda.

Un consejo:
No permitas jamás que ningún hombre te haga llorar. Llora por un hombre bueno, por sus penas, pero nunca porque sus acciones, o inacciones, te dañen. Alguien que te hace llorar no es buen compañero para andar toda una vida. Busca quien sepa escuchar, al que le guste conversar de lo que sea, aunque no sea importante. Que sepa abrazarte cuando necesites que ese abrazo sea tu cobijo.
No aceptes que nadie te haga dudar de tu valía. Huye de quienes te hagan sentir culpable, y de los que intenten rebajarte para estar más alto. Aléjate de los que tienden a fijarse antes en las alcantarillas que en las flores.

Un perdón:
Me lamento por los azotes de aquel día que aún recuerdas, y de otros dos que sólo mi memoria registró para que tenga presente siempre mi torpeza. También por no haber sacado el tiempo suficiente para escucharte, cuando de niña salías a recibirme por la tarde cuando llegaba a casa de la oficina. Me preocupaba tanto tu salud, tu alimentación, y tantos inútiles quehaceres familiares, que entre todos ellos te me fuiste del regazo sin apenas disfrutar tu infancia.
Si a pesar de mis fallos conseguiste ser una persona tan especial, creo que una mitad habrá sido obra de papá y la otra de algún dios que ha sabido perdonarme en el día a día, mientras ibas construyendo al ser extraordinario que eres hoy.

En fin…
No sé si lo sabes ya, creo que sí, pero te lo repetiré una vez más: eres el ser más importante de mi vida.
Feliz cumpleaños, tesoro mío.
Te quiero.

Mamá.

17 comentarios:

Araceli Esteves dijo...

Vaya, Sinu, has hecho que me entre una pequeña motita en un ojo. Bueno, en los dos. Felicidades a ti por haberla parido.

César dijo...

Se entiende desde la paternidad, no somos totalmente responsables de lo que sean nuestros hijos, pero sí somos responsables de los valores que consigan.
Felicidades a las dos..

Lavinia dijo...

Nunca sé lo que es ser madre, a veces, casi siempre, me cuesta imaginarlo, tanto amor a bocajarro, tanta incondicionalidad a raudales, tanta palabra cansada y redicha.

Sin sensiblerías, sin cursiladas, sin lugares comunes. Así sí lo entiendo, Sinuosa. Así, sí.

gracias amiga.

Y felicidades a tu hija, por los veinticinco, que son cincolustros, cosa importante ya, y por tenerte también en forma de palabras para enmarcar y colgar de las anillitas frágiles del alma, donde se cuelgan las palabras de repuesto para caso de apuro. ¡Qué suerte!

Aissssss

pepa mas gisbert dijo...

Hoy no cabe otro comentario que un felicidades de corazón a ambas.

Juanjo Montoliu dijo...

Felicidades para tu niña por su cumpleaños y a ti por el regreso. Deja el cilicio a un lado para ver como sopla las velitas, al menos.

Besos.

Manu Espada dijo...

Qué bonito...

BB dijo...

Hermosas palabras para tu hija,
tan sentidas y que ella valorará.
Felicidades en su cumpleaños y
feliz tú por la maravilla de
tenerla.
Un abrazo emocionado para tí,
querida y extrañada amiga.
BB

Qwerty dijo...

Hola Sinu.

Esto (que no lo escribes para nosotros, sino para tu niña y para tu tripa) se convierte de pronto en un alegato y en una muestra de autenticidad verdaderamente hermosa, de la que nos dejas disfrutar. O dicho de otro modo, es una suerte para ambas teneros y un beneficio colateral, para los que te seguimos, el poder leerlo.

Un beso.

Hank dijo...

Ah, qué gusto que el que está concursando haya bajado un puesto a pesar de su fama mundial (mira qué cantidad de comenarios si no).

Es hermoso, sí, pero sospecho, estimada, que tu hija, si es como dices -y no me cabe la menor duda-, tiene más de ti de lo que nos dejas entrever.

Un beso a ambas. Y esto..., le robaré alguno de esos consejos que ofreces a tu hija, que aunque yo sea feo y viejo igual me van a valer.

Javier Puche dijo...

Celebramos tu regreso, Sinuosa. Y felicidades a tu hija en su cumpleaños. No todos los días se tienen 25.

Anónimo dijo...

25, qué barbaridad!

"En fin…
No sé si lo sabes ya, creo que sí, pero te lo repetiré una vez más: eres el ser más importante de mi vida.
Feliz cumpleaños"

En fin...
No sé si lo sabes ya, por si no: eres una tía cojonuda.
Felicidades, sinu.


banki

Miguel Baquero dijo...

Espero algún día poder deccarle a mi hija, cuando cumpla 25 añazos, unas palabras tan bonitas

LA ZARZAMORA dijo...

Qué lindo relato Sinuosa.
A mí me da miedo ver a la velocidad que el mío va creciendo.
Un placer leerte de nuevo y con algo tan dulce.

Besos.

Daniel Pérez Penagos dijo...

Gracias.
Cuando pueda ejerceré tus críticas.
Pero lo agradezco.
No siempre se tiene ese tipo de mamá que se sacrifica y considera que todo lo dado por su criaturita vale.
Suerte!
Abrazos.

HEBRAS DE SOL dijo...

He llegado un poco tarde.Pero,he venido para concelebrar contigo: la liturgia de la maternidad. Estos hijos,que son nuestra tierra de Promisión,nuestra Verdad y nuestro Credo.! Viva,viva,viva la Vida!

Celsa Muñiz dijo...

ARACELI, Esa motita la causa tu maternidad, sin duda.

CESAR, es cierto, no totalmente responsables, pero algo sí. Gracias por pasar.

LAVINIA, que lo hayas entendido y que no te pareciera una cursilada me llena de satisfacción. Y tú que conoces a mi niña: ¿es o no es? Pues eso.
Un gran beso, amiga.

ALMA, gracias. Un beso.

JUANJO, normalmente tengo en cilicio en un cajón. Pero aquel día tenía el día con la lágrima fácil. Estaba pachucha y …

MANUESPADA, gracias. Un abrazo.

BB, lectora fiel, mis entradas sin tu vista estarían cojas. Un abrazo.

QWERTY, has dado en el clavo: lo escribí para el mejor trocito de mi tripa. Gracias, amigo.
Un abrazo.

HANK, es cierto, mi niña tiene mucho de mí, y como diría la canción: “eres alta y delgada, como tu madré, morená y saladá, como tu madré…” Bueno pero con cambios: somos rubias y no tiene el bigote como su padré…, jajajaj
El consejo mejor para tus niñas, ¿no?, jejej
Sobre el concurso… ummmm. Dentro de unos días os daré una noticia muy buena, o muyyyyyyy buena.
Un abrazo, viejo amigo.

BANKI, si estuvieras en Gijón, habrías dicho: “eres una tía gijonuda”. ¿A que mola?
Un besazo, locuela mía.

MIGUEL BAQUERO, seguro que con un padre como tú, a tu hija no le han de faltar palabras aún más hermosas. Y lo mejor de todo: merecidas.
Un abrazo.

EVA-LA-ZARZAMORA, el tiempo vuela. Estrújalo mucho, mucho,
Mucho, que luego no se dejan.
Un beso.

DANIEL PEREZ, muchas gracias por pasar.

ELY, tú nunca llegas tarde. ¡Viva, viva, viva!
Un beso.

Mariadolcas dijo...

Me encantan los consejos que le das a tu hija, Sinuosa,me admiras por tu sinceridad, enhorabuena y muchas felicidades a tu hija. Si me permites, te daré otro consejo, no te lamentes por los azotes que le diste en el momento que tú creíste necesario, eso contribuyó a que sea lo maravillosa que es. Seguro que tienes una hija que te la mereces. Un Beso y feliz Navidad

ADVERTENCIA LEGAL

Todos los contenidos que aparecen, o puedan aparecer expuestos en este blog, pertenecen a Dña. Celsa Muñiz Diez y están registrados. Por ello están protegidos por el Real Decreto Legislativo 1/1996 de 12 de abril (Ley de Propiedad Intelectual).

No se permite la reproducción, total o parcial, en ningún soporte y para ningún fin, de ninguno de dichos contenidos salvo autorización expresa de la autora. En caso de autorización se citará siempre la autoría y la fuente original, creando, si fuese posible, un vínculo a esta página.