jueves, 23 de abril de 2009

Encuentro

Una mañana, cuando Armando Castro acababa de salir de su casa camino al trabajo, se cruzó con un hombre con una hogaza de pan bajo el brazo. Apenas diez pasos más adelante, comenzaron a caer gotas. Armando dio la vuelta en busca del paraguas y vio cómo el extraño del pan se colaba en su jardín. Intrigado, lo siguió a cierta distancia. Al llegar a la casa, el tipo sacó un llavín y abrió la puerta. Un perro color café saltó a sus hombros llenándole de lametones. Mientras cerraba, escuchó la voz alegre de una mujer. Enfurecido, se dispuso a entrar pero su llave no encajó en la cerradura. La revisó y comprobó que era la misma con la que minutos antes había cerrado al irse. Rodeó el jardín hasta llegar a la ventana de la cocina. Los vio reunidos frente a sus tazas de desayuno: su mujer, sus dos hijos y el hombre del pan que, de cuando en cuando, le daba trozos al perro. Observó perplejo cómo se iban repitiendo las escenas que media hora antes él había protagonizado. Cuando alzó la mano para golpear con furia en el cristal, el reflejo le devolvió el rostro de un hombre que no era él.

36 comentarios:

El Ángel... dijo...

Que bueno!! Se te da bien ese punto donde juegas a medio camino del suspenso, el terror, la ciencia ficción. Me gusta.
Un beso.

Manu Espada dijo...

Muy bueno, al estilo de Hitchkock o historias increíbles, me encantaban esas series cuando era pequeño.

Juanjo Montoliu dijo...

Tuve un sueño parecido la semana pasada, y resultó al final que hacía 20 años que ya no vivía en esa casa.

Genial relato.

Qwerty dijo...

Joder, genial.
Lo mejor, el título. Qué miedo da siempre encontrarte un día con que ya no eres tú.
Enhorabuena, Sinuosa.

Sr. Miyagi dijo...

Celebro tu vuelta, Sinuosa, la semana comenzaba a transcurrir demasiado rectilínea. Es curioso, hace poco leí un relato bastante parecido: http://factoriadeficciones.wordpress.com/2009/04/13/extranos-aparentes/
Aunque, por otra parte, el tema del doble, o "doppelgänger", es recurrente a lo largo de la Historia de la Literatura.
Me ha gustado, en este caso, tu concisión.

Araceli Esteves dijo...

Ostras, que miedo. Me ha gustadola pesadilla.

Anónimo dijo...

Eso ocurre, a menudo, cuando te vas por pan y vuelves trasquilado.

A ver con quien me encuentro esta noche en casa... si ha preparado la cena, mejor.

Muy bien escrito. Me gusta particularmente el principio " a su propia casa" y el final "le devolviô el rostro..no era él".

Besos literarios.

A.L.Zarapico dijo...

Menuda pesadilla.Muy bien expresado, es encantador.

pepa mas gisbert dijo...

Ocurre más a menudo de lo que nos imaginamos, vivir vidas que no son las nuestras, mejores o peores, pero no nuestras.
y menos mal que vió que no era él, la paradoja de encontrarse con uno mismo da un cague que no veas.

Estupendo texto.

Saludos

Celsa Muñiz dijo...

EL ANGEL, gracias. Celebro que te guste. Últimamente ando experimentando con estas “inquietudes”.

MANUESPADA, yo también soy admiradora de Hitchkock. Me encanta que mi relatín re lo recuerde. Gracias.

JUANJO, uno de los peligros de este tipo de relatos es que, efectivamente, parecen sueños. En fin…, soñemos. Gracias por pasar.

QWERTY, mil gracias: por el comentario y por las sugerencias. Como ves, te obedecí a medias, jejeje. Un beso.

MAESTRO, muchas gracias por el comentario y el enlace. Acabo de leer el relato que mencionas y está muy bien. Me recordó una película que vi hace poco sobre una escritora que crea un personaje que coincide con la vida de un tipo real; todas las escenas que ella va escribiendo, le suceden al tipo tal cual. Al final ella tiene la vida de él en sus manos. Lástima que no recuerde el título, jo…

ARACELI, guapetona, no sufras, que es to mentira, jejeje. Un besin.

EVA, tus comentarios siempre me arrancan unas risas. No estaría mal, no, que algún tipo nos trajera el pan y nos tuviera la cena al punto, jejej

HYDRO, ¿encantador? Ummm…
Jejeej. Gracias.

ALMA, ¿ocurre a menudo eso de vivir vidas que no son la nuestra?Pues yo no quiero que vivan la mía. Me gusta. Aunque sólo sea por aquello de que vale más malo conocido… Eso sí, si tengo que vivir otra vida quiero un estómago profesional, que el portátil que tengo no vale pa na.

BB dijo...

Llegué tarde, amiga, pero quiero
felicitarte por tu relato, muy
a lo Hitchkock. Me encanta el
suspenso y tú lo lograste con
este personaje de pesadilla.
Besos
BB

Raúl dijo...

Miedo no da, pero si desconcierta un poco el desenlace. Impresiona.
Me gustó el relato.

Celsa Muñiz dijo...

BB, mi niña, nunca es tarde para ti la entrada en mi entrada. Encontrarte entre mis lectores, siempre es un placer.

RAÚL, exacto, esa era la idea: no mostrar el miedo, sino el desconcierto. Gracias, Lectorcito-Bueno.

Sr. Miyagi dijo...

"Stranger Than Fiction", con Will Ferrell y Emma Thompson??

Hank dijo...

El otro siempre anda al acecho y en cuanto puede se cuela en nuestra vida y nos desplaza. No has podido expresarlo mejor. Te reitero las alabanzas de la entrada anterior y repito: le has pillado el truco a la cosa breve, todo un acierto en el universo blog-internet. Te felicito, amiga.

Nota incordiante habitual: lo de a su propia casa no consigue, en mi opinión, aclarar si es a del primero o a la del segundo.

Besos.

Juan Manuel Aragón dijo...

Aquí sí que hay cuentos buenos. Este me gustó muchísimo. Gracias por subirlo.

Miguel Baquero dijo...

Buenísimo, sí señora, enhorabuena. Me ha gustado muchísimo y me ha dejado intranquilo para todo el fin de semana. Sospecho que voy a salir a comprar el pan mirando para todos los lados, con un mosqueo que pa´que.

Lunática dijo...

Me pregunto si el hombre que salía y veía la escena, estaría "muerto" o si...

Has creado angustia: genial!!

Celsa Muñiz dijo...

MAESTRO, esa era la peli, sí señor. Me encantó.
Gracias por buscarla.

HANK, efectivamente, la nota “incordiante” (que para mí no lo es en absoluto, todo lo contrario), ya me la señaló también QWERTY. Él me proponía eliminar la aclaración “a su propia casa” y dejar la frase únicamente con “… en dirección a su propia casa.” Como le dije a él, lo di a leer a más personas y se confundían aún más con su opción que con la mía, así que opté por dejarla mal en favor de la claridad. Creo que para solucionarlo tendría que cambiar toda la frase inicial, y me da una pereza… Creo que ya le cogí manía al relato.
Gracias por tus atinados comentarios. Es un placer contar con gente como vosotros.
Un beso.

JUANARAGON, no te das idea del placer que me produce que a alguien de tu talento le guste lo que escribo. Muchas gracias, che. (me encanta eso de “che”, jejeje)

MIGUEL, cuidadin con las hogazas. Mejor cómprate una barrita, por si las moscas, jajaaj. Gracias por pasar.

LUNATICA, nunca pensé en que estuviera muerto. Bueno, la verdad es que este relato, al igual que el anterior, se fue escribiendo sólo, como si alguien me lo hubiera dictado. Es curioso ¿Sería la OTRA que hay en mi?... ¡Ahhhh!
Gracias por tu lectura.

Sr. Miyagi dijo...

No hay por qué darlas, Sinuosa. No tuve que buscarla. Por algún motivo tengo una facilidad cuasi prodigiosa para retener nombres, títulos, frases y circunstancias de un sinfín películas, y en general un montón de conocimintos inútiles excepto para jugar con decoro al Trivial. En cambio, para las cosas más mundanas pero realmente importantes, mi memoria es un desastre sin parangón.
Igual hay un Miyagi por ahí con capacidad para recordar cumpleaños, nombres de gente que le presentan, compromisos, etc... Va a ser eso.
Ya espero tu próximo relato con impaciencia. Bs.

Sinuosa dijo...

¿SR. MIYAGI? ¿ha perdido usted su titulación de MAESTRO?
;)
De memoria y alrededores, mejor no hablar... aysss... Menos mal que llevo atornillada la cabeza...
;)

Fernando Sánchez Ortiz. dijo...

Inquietantes relatos. Pasaré por aquí...

Anónimo dijo...

No se yo, me gustô la ambiguedad de " a su propia casa" desde el principio, por eso, y porque marcaba el "doble". No sé si me explico.

Un beso doblado.

Sinuosa dijo...
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Celsa Muñiz dijo...

FERNANDO REMTENTE, muchas gracias por la visita. Bienvenido.

EVA, estoy contigo. Ya que no puedo mejorar la frase, la dejo doblada, más que nada para que esa doblez, obligue al lector a preguntarse: ¿pero, a qué viene este redoble machacón? y entonces indague, y no se me pierda. jejeje.
Tomémoslo como ese diente torcido que hace diferente a una sonrisa perfecta (¡toma ya, ¿perfecta?, jajaj). Mejor lo dejo que hoy vengo con el ego subido a la neurona, jajaja. Aysss...
Feliz domingo, guapetona.
Besos repetidos.

Sr. Miyagi dijo...

La titulación de maestro empezó como una broma, pero comenzaba a abochornarme de ella. A mí, la definición "aprendiz de mucho, maestro de nada", me viene al pelo, así que he decidido autodegradarme. Es mejor así.

Arcángel Mirón dijo...

Qué horror. Pobre tipo.

Qué bien lo contás.

Celsa Muñiz dijo...

SR. MIYAGI también queda muy fino, jejej

GILDA, gracias, ché.
Besín.

Carlos Frontera dijo...

Desconcertante.

El comienzo me resulta demasiado ambiguo. Lo de "su propia casa" me ha despistado, no tanto porque no quede del todo claro a casa de quién se dirige, sino porque cómo es posible que Armando Castro sepa, sólo con cruzarse con un hombre con una hogaza del pan, que se dirige a su casa (a la de Armando, digo) ¿Es que Armando acaba de salir de casa y vive al fondo de un callejón sin salida?

Superado este obstáculo inicial, el cuento me sigue pareciendo desconcertante (en el mejor sentido de la palabra), y el final me resulta simplemente magnífico.

Celsa Muñiz dijo...

VIAJERITO, que bien, cuantas aportaciones de mis lectores-buenos.
Así es. Cuando lo escribía tenía en mente una casa con jardin, tipo chalecito (no adosado, claro). Quizá no aclaré bien la situación de la casa porque quería un relato muy corto en el que lo importante era ese "no-ser-él". Es posible que todo el enredo de no saber de quién es la casa, viene de ese detalle, claro.
¿Ves?, ves, como os necesito para redondear mis relatos?, diez ojos siempre ven más que dos.
A ver si un día de éstos me quito la pereza, cojo el plano y coloco la casa en otro sitio, jejej.

Muchas gracias por la visita, y en especial, por el apunte.
Un abrazo.

Celsa Muñiz dijo...

Bueno, en vista de que el comienzo estaba lioso, y que me habéis dado algunas sugerencias, hice una tortilla con todas y cambié el inicio.
A ver si por fin lo dejo bien así, porque sino, voy a terminar por pegarle fuego a la casa, al tipo del pan y al perro. ¡Grrrr...!
;)
Gracias a todos.
Besin.

Hank dijo...

Sí, en mi opinión está mucho mejor así.

Hemos de ser sinceros. Eso también es una opinión mía de ahora mismo, y opino más: sobre todo hemos de ser sinceros con nosotros mismos aunque sea lo más difícil.

Un abrazo, compañera.

Celsa Muñiz dijo...

HANK, gracias por releerlo.

La sinceridad con uno mismo siempre está en guerra con nuestro YO-Ideal.
Aunque no siempre, otras veces no es un problema de autoengaño, sino de ceguera pura y dura. Para esos casos es para lo que son buenos los amigos-sinceros.

Te has ganado un beso.

Pablo Copola dijo...

Estupendos tus relatos. La mágica intriga de muchos de ellos me recuerdan al Cortázar de "Casa tomada" y tantos otros. Me apunto tus coordenadas sinuosas. Saludos

César dijo...

Inquietante...

Daniel Pérez Penagos dijo...

Clap Clap Clap!!
Lo mejor de todo, son esos detalles, que para algunas personas sean innecesarios y obsoletos, pero al analizarlo, son los que hacen toda la diferencia!!
:)
Pásate cuando quieras..
http://palabrassintinta.blogspot.com

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